Uno de los ases bajo la manga del Festival Nrmal es Kirin J Callinan, quien voló sesos en el Sergio’s de Monterrey el año pasado, durante uno de los showcases de cierre. Fue tanta la impresión dejada por este auténtico artista, que se decidió invitarlo de regreso a Ciudad de México este año. Sin duda mucho tiene que ver su disco debut, Embracism, un manifiesto post-masculino en los tiempos del corazón roto, en donde canción, balada e intensidad post-rock gestionan un sonido original lleno de claro oscuros y sensación.

Y más allá de la autenticidad, en la persona de Kirin J Callinan también se encuentra un simple humor que es a su vez una de las piezas fundamentales para entender a este personaje. ¿Es real?, ¿se está burlando o es en serio su rollo?, ¿me mira y me excita o todo lo contrario? Todas esas cuestiones sin duda añaden dimensión a un artista que merece reconocimiento por trascender los límites de la música en pos de ese manifiesto que te pide que aceptes lo que eres, tu masculinidad femenina, que te abraces, que entiendas que más allá del género que te define, pues estás tú.

¿Hay una diferencia entre el Kirin J Callinan real y el del escenario (o la persona del disco)? O a lo mejor eres uno de los personajes que aparecen en tu video de Victoria M.
KJC: Sí. Definitivamente. Yo soy como el mesero o el pintor que aparecen en este video.

He visto a Ariel Pink jugar con sus fotos de prensa en términos de género y sexualidad, pero tus fotos de prensa se ven más amenazantes, como que realmente lo eres de una manera muy intensa.
KJC: Sí, supongo que sí, soy de esa manera.

 

 

He puesto tu disco, Embracism, a muchos amigos y, otra vez, la gente se frikea o se asusta por el contenido. ¿Por qué crees que afecta a la gente de esta manera?
KJC: Supongo que las personas se asustan fácilmente, la mayoría de las veces son miedosas. Especialmente cuando no entienden. Yo también puedo ser así. Yo quiero que la gente ame mi trabajo, realmente lo ame y se emocione por él. Quiero retarlos a algo nuevo. Pero supongo que a algunos se asustarán por esto.

 

Tus canciones pueden ser a veces fuertes y castigadoras de alguna manera, pero siempre hay un elemento, un motivo, que brilla fuerte y hermosamente. ¿Cómo reconcilias eso?
KJC: Yo hago música, música musical primeramente, y como ésta se escucha es lo que ultimadamente es más importante que cualquier castigo sónico u obstáculo conceptual que se me ocurra. Viene de un lugar de amor, su forma y color son muy importantes para mí.

 

Bandas como HTRK, Devastations, los Bad Seeds tienen esta energía visceral, de bajo perfil, pero intensamente presente. Parece que vienes del mismo planeta, ¿cómo logras esto sin ser exageradamente psicótico?
KJC: Las estéticas son todo. Ser exageradamente psicótico no te deja mucho por donde seguir explorando.

Tu cuerpo también es una pieza de performance en tus videos y en el escenario. ¿Qué inspira esto? Usualmente la gente no está muy a gusto con sus cuerpos.
KJC: ¡Gente, pónganse cómodos! Tienen el regalo de tener un cuerpo, así que usenlo. Aquí estamos, en el plano físico, abrásenlo.

El año pasado te vimos en el Festival Nrmal de Monterrey y tu set up de efectos para guitarra era muy inusual y complicado ¿Qué está pasando ahí?
KJC: Demasiado. Busco la forma de erradicar esto una vez que pueda hacer los sonidos que quiero hacer sin la necesidad de efectos especiales.

También flipaste, asombrosamente, tu guitarra en el aide de una manera que nunca había visto en la vida. ¿Qué otras movidillas te traes por ahí?
KJC: Soy un maravilloso bailarín y también me gusta el backgammon.

 

Por ahí leí que Embracism es un disco de haber roto con alguien. ¿En qué trabajas ahora?. ¿Hay alguna situación que informe e inspire la nueva música en la que trabajas?KJC: El amor, el bueno o el malo ~ o la promesa del amor, el bueno o el malo ~ siempre ayuda. No he podido escribir nada, estoy atorado.

 

¿Qué podemos esperar de ti en el Festival Nrmal?
KJC: Un buen concierto de rock, del más alto orden.