A 500 metros del nivel del mar está el legendario estudio Scheer de Hans Joachim Irmler, muy cerca del río Danubio en Sigmaringa, Alemania. “Es como un espacio ancestral, porque está amplio, grande y tiene su propia reverberación, es como una gran capilla”, comentó Irmler recientemente sobre el estudio. La primera colaboración musical entre Gudrun Gut e Irmler, titulada 500m, es una especie de homenaje al contexto creativo que provee este espacio.
En el estudio Scheer, también conocido como el Faust Studio, en honor al grupo que fundó Irmler, han grabado discos To Rococo Rot, Pram, Volcano the Bear, Marcel Dettman, Ryan Elliot, Cluster, No Neck Blues Band, Strom, Pyramids y ex miembros de Can y Einstürzende Neubauten. Sellos como Domino, Mute, Bureau B, Disko B y otros no dudan nunca en rentar el espacio para sus artistas.
Aunque la colaboración de Gut und Irmler es inesperada, sobre todo porque son dos músicos de diferentes generaciones, no es tan inusual en el contexto de que ambos son puntos de partida en hitos importantes de la historia musical moderna de Alemania. Irmler como miembro fundador de Faust, quienes llevaron el kraut alemán a campos experimentales que siguen siendo influencia y canon. Por su parte, las raíces de Gut provienen del new wave, la música industrial y del pop electrónico experimental (Manía D y Malaria!); se ha convertido en una especie de anfitriona y diletante en la hegemónica y vasta cultura de la música electrónica contemporánea de Alemania. Y bueno, ambos dirigen sellos de música: Irlmer con Klangbad y Gudrun Gut con Monika Enterprise.
500m antepone los sonidos analógicos de Irmler con las percusiones digitales de Gut, mostrando la idea del estudio Scheer como un espacio en donde el pasado y el presente de la música se encuentran. La colaboración deja en claro que ambas posibilidades musicales son el espíritu del estudio de grabación, pasajes sonoros que parecieran ser extraídos de un lugar de ensueño. Aunque ese mood onírico también tiene que ver con los mareos que le propició el espacio a Gudrun Gut al estar a 500 metros al nivel del mar.
En esta caso la desorientación de 500m obliga a poner atención al detalle, a buscar entre los sonidos de Irmler y los murmullos de Gudrun Gut una clave para entender de dónde sale este torrente de creatividad e improvisación, y así situarnos de manera imaginaria al centro de este proverbial estudio de grabación.
Gudrun Gut y a Hans Joachim Irmler invocarán el espíritu de la improvisación musical de vanguardia alemana en el Festival Nrmal gracias a la colaboración del Goethe-Institut Mexiko!